La respuesta a la pregunta anterior es rotunda: sí. Las pymes españolas atraviesan una situación extremadamente peligrosa por su vulnerabilidad frente a un número creciente de ciberdelincuencia. El fuerte proceso de digitalización empujado por la situación sanitaria, el teletrabajo, el impulso del comercio online… han hecho del actual un perfecto campo de cultivo para los ataques informáticos. De hecho, según una noticia publicada por Cinco Días el pasado mes de agosto, España es ya el tercer país de la UE en número de ataques informáticos. La mayor parte de ellos dirigidos a pymes.
La necesidad de invertir en sistemas de seguridad
Esta situación de vulnerabilidad se debe, en buena medida, a la escasa inversión que hacen las pequeñas y medianas empresas en ciberseguridad. Muchas de ellas creen, de manera errónea, que solo las grandes multinacionales deben preocuparse por el robo de datos o el secuestro de webs y softwares empresariales, sin embargo, los datos demuestran que son las pymes quienes sufren en mayor medida estos abusos.
Los ataques están a la orden del día y, con ellos, las peticiones de rescates y compensaciones a las entidades afectadas. Por ejemplo, el número de asaltos virtuales a empresas vascas se ha triplicado en los últimos ocho años. La Ertzaintza ha pasado de gestionar 4.274 ciberdelitos en el año 2013 a 14.311 en la actualidad, siendo conscientes de que el número de incidencias reales será aún más alto. Por su parte, el Instituto Nacional de Ciberseguridad estima un incremento del 24 % de ciberataques en España respecto al año anterior, con 130.000 incidentes graves.
Está claro que las empresas deben redoblar esfuerzos si quieren hacer frente a esta nueva lacra. No solo en barreras de seguridad y en expertos contra la piratería, sino en formación para sus empleados y empleadas. Tal y como recoge Deloitte en su publicación El estado de la ciberseguridad en España, “minimizar los ciberataques debe verse como una inversión y no como un coste, ya que implica un ahorro a largo plazo”.
De hecho, el estudio relaciona directamente el presupuesto dedicado con la cantidad de incidentes en ciberseguridad, y manifiesta que las empresas españolas invierten cada vez más en este capítulo, aunque sea, a todas luces, aún insuficiente.
Empresas con soluciones reales
Afortunadamente, en nuestro país contamos con empresas dispuestas a brindar a las pymes el apoyo que necesitan frente a la ciberdelincuencia.
En Process Control suministramos desde firewalls proxys para controlar el tráfico desde dentro hacia fuera, y viceversa, evitando así intrusiones externas, hasta backups que eviten la pérdida de datos y sistemas antivirus y antispam. Todas ellas, soluciones a la medida, para que protejan a cualquier organización de cualquier amenaza sin interferir en su rendimiento ni actividad empresarial.